Elevación de mama

¿En qué Consiste la mastopexia o elevación de mamas?

Cirugía plástica Madrid mastopexia

La caída de los senos es una consecuencia prácticamente inevitable del paso del tiempo. Los embarazos, la lactancia, los aumentos y pérdidas considerables de peso… Todo esto provoca que la piel pierda su elasticidad y termine cediendo. Y gran parte del tejido mamario pase a colocarse en la zona inferior del pecho, afectando inevitablemente al pezón y la areola.

Este descolgamiento de las mamas o ptosis mamaria no tiene por qué darse exclusivamente en pechos excesivamente grandes o en mujeres con sobrepeso. Puede darse perfectamente en mujeres con pechos pequeños y/o muy delgadas. Incluso asociada a otras problemáticas, como las mamas tuberosas.

La mastopexia o cirugía de elevación mamaria es la intervención quirúrgica que consiste en reafirmar, elevar y mejorar la forma del pecho caído; dándole armonía y proporción con respecto al resto del cuerpo de la paciente. Además, y en caso de que se precise, puede asociarse a esta intervención la reducción del tamaño de la areola, otorgándole un aspecto más estético y natural al pecho.

Candidata Ideal

La mastopexia es una intervención indicada para aquellas mujeres que deseen recuperar un aspecto estético en sus senos; y que mantengan expectativas realistas y saludables respecto a lo que la cirugía puede aportarles, teniendo en cuenta el resto de su fisonomía.

Los senos representan una parte muy importante de la construcción de la feminidad. Unas mamas caídas o que presenten un fuerte descolgamiento del tejido graso y glandular, perdiendo su forma, suelen provocar graves problemas de autoestima en las mujeres. Esta pérdida de confianza repercute directamente en la calidad de vida de estas pacientes, que dejan de lado parte importante de su vida sexual y afectiva por no sentirse seguras y atractivas.

Las mastopexia o lifting mamario puede suponer una solución muy efectiva que ayude a estas mujeres a recuperar su feminidad.

¿Hay una edad ideal para la Mastopexia?

No existe una edad ideal para plantearnos una cirugía de elevación de senos. No obstante, es recomendable optar por la mastopexia una vez que ya se ha decidido no pasar por más embarazos ni procesos de lactancia. De este modo, conseguiremos unos resultados mucho más satisfactorios a largo plazo. Pero no hablamos de una condición imprescindible para llevar a cabo la cirugía.

Primer paso: Valoración inicial

En esta primera valoración, analizaremos el caso de la paciente de forma personalizada. Para ello, además de estudiar su historial médico y otros detalles de su estilo de vida (si la paciente es fumadora, si piensa quedarse embarazada y amamantar a su hijo próximamente, etc.), se procederá a la evaluación del tamaño y forma de los senos. Y se solicitará un estudio ecográfico y/o mamográfico si la edad de la paciente lo hace recomendable.

También en esta etapa es muy importante escuchar y entender a la paciente, para lo cual se necesita su sinceridad y cooperación. Le mostraremos las distintas técnicas quirúrgicas, le explicaremos el proceso de anestesia y hablaremos sobre las soluciones viables en función de su caso concreto. Por ello, en este momento, la paciente debe exponer sus expectativas con la mayor sinceridad posible. Así como escuchar con atención las explicaciones y recomendaciones de la doctora, quien siempre tendrá en mente el resultado más equilibrado, natural y estético posible.

La mastopexia tiene un altísimo grado de satisfacción entre las pacientes. Y supone una enorme mejora de su calidad de vida.

Procedimiento Quirúrgico

La mastopexia o lifting mamario comprende diferentes aproximaciones. Depende de la morfología y del tamaño de cada mama, así como del grado de caída. Por ello, la valoración inicial es un paso crucial para comprender cuáles son las problemáticas y las necesidades de cada paciente en concreto.

En general, nos encontramos con tres casos a la hora de decantarnos por una técnica quirúrgica o por otra:

  1. Mamas caídas pero con escaso volumen.
  2. Senos caídos con escaso tejido glandular que presentan un volumen normal.
  3. Pechos con excesivo volumen de tejido graso y gran caída de las mamas. Suelen presentar también pezones y las areolas de gran tamaño.

En función de estas características generales, se aplicarán unas técnicas quirúrgicas u otras, optando por la introducción de prótesis mamarias de silicona o asociando un lipofilling mamario. Además, la mastopexia puede complementarse con otras intervenciones.

Por ejemplo, en el caso de enfrentarnos a algún tipo de malformación mamaria, como ocurre con las mamas tuberosas o los pechos asimétricos, solemos encontrarnos con una mayor complejidad que no puede limitarse solo a la cirugía de elevación mamaria. Primero debe solucionarse la mala distribución del tejido mamario, corrigiendo la forma del pecho y el tamaño de la areola. Para, posteriormente, realizar un aumento con implantes anatómicos.

¿Cuáles son, por lo tanto, las técnicas más comunes al abordar una mastopexia?

Mamas caídas pero con escaso volumen

Al encontrarnos con senos que no cuentan con suficiente tejido glandular, existen dos opciones quirúrgicas:

Mastopexia con implantes: El aumento del volumen de los senos se consigue mediante la colocación de una prótesis. La valoración del cirujano es muy importante, en este sentido. Si la paciente quiere conseguir un volumen mamario notable, entonces la introducción de prótesis mamarias será probablemente imprescindible. Pero en muchos casos, cuando no se necesita conseguir unos senos de gran proyección, entonces es interesante valorar el lipofilling.

Mastopexia con lipofilling: Esta técnica requiere de una pequeña liposucción previa de grasa localizada de la propia paciente. Y suele aplicarse en casos en los que no es necesario lograr un aumento mamario significativo.

Pero se puede, incluso, combinar ambas opciones. Hablaríamos entonces de introducción de prótesis acompañada de lipofilling con grasa autóloga, para perfeccionar el resultado en el caso que se requiera. Esto es especialmente interesante en aquellas pacientes que necesiten mejorar la calidad de su piel, dado que su capacidad de retracción no es del todo satisfactoria. La grasa puede ser una gran aliada en estos casos.

Senos caídos con escaso tejido glandular que presentan un volumen normal

En esta situación se realiza una mastopexia pura: la elevación del pecho de la paciente sin necesidad de plantear la introducción de prótesis. Puesto que se cuenta con el suficiente tejido glandular como para no necesitar un aumento, respetando la fisonomía y las proporciones del resto del cuerpo.

Pechos con excesivo volumen de tejido graso y gran caída de las mamas

Aquí suele requerirse una remodelación de la areola y del pezón, reduciendo su tamaño y recolocándolos en una posición estética. Y, sin duda, es necesario proceder a la eliminación de la grasa y piel sobrante; por lo que la mastopexia estará asociada a una reducción mamaria. De esta forma conseguiremos recuperar la proporción y la simetría.

La mastopexia suele realizarse con anestesia general y requiere una noche de hospitalización. Y su duración estimada, dependiendo de la complejidad de cada caso particular, se estima entre 2 y 3 horas. En malformaciones más complicadas, como es el ejemplo de la mama tuberosa, la intervención puede tener una duración un poco mayor.

Postoperatorio de la mastopexia o cirugía de elevación de mamas

Los tiempos del postoperatorio dependerán, lógicamente, de la técnica utilizada, la vía de abordaje, la cantidad de tejido que ha debido extirparse, etc. Pero en términos generales hablamos de una recuperación muy rápida, que permite a las pacientes retomar su vida normal a la semana o quince días posteriores a la intervención.

A partir del primer día tras la cirugía la paciente deberá llevar un sujetador especial, incluso para dormir. El cual deberá mantener hasta que la doctora, en una de las revisiones postoperatorias, aconseje su retirada.

La paciente podrá, de hecho, retomar las actividades más sedentarias a los 3 o 5 días siguientes a su cirugía. Y para las actividades deportivas más demandantes deberá esperar entre 1 y 2 meses.

Es totalmente normal sentir molestias en los primeros días, pero éstas serán controlables con la medicación analgésica prescrita por la doctora. También es bastante habitual experimentar una pérdida parcial de la sensibilidad en el seno y en el pezón, pero lo más habitual es que se vaya recuperando gradualmente.

El tamaño y localización de las cicatrices también es algo que dependerá de la técnica utilizada y de la vía de abordaje. Pero en la gran mayoría de los casos las incisiones son muy pequeñas y fácilmente disimulables. Su aspecto también irá mejorando, palideciéndose, según avance la paciente en su proceso de recuperación.

Algunas recomendaciones generales tras una mastopexia

Aunque la Dra. Meli aconsejará a cada paciente de forma personalizada, proporcionándole toda la información para el cuidado y protección de sus senos tras la cirugía, recopilamos a continuación algunos consejos:

  • La paciente podrá ducharse transcurridas 48 horas desde la intervención.
  • Deberá mantener siempre la zona operada limpia y seca.
  • El sujetador especial debe usarse de forma continuada.
  • Debe evitarse siempre el tabaco y el consumo de alcohol.
  • No aplicar masajes en la zona hasta que la doctora se lo indique.
  • Los puntos son absorbibles, por lo que no requieren retirada. Pero sí es necesario que la paciente acuda a las curas habituales en consulta.
  • Se deben evitar los grandes esfuerzos físicos y el levantamiento de peso durante 15 días, aproximadamente.
  • La paciente no debe llevar sujetador de aro rígido.

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