La escisión de lesiones cutáneas es una de las intervenciones quirúrgicas más habituales.
A pesar de ser técnicas habitualmente sencillas, cuando la lesión se localiza en alguna zona especial es aconsejable que la intervención sea realizada por un cirujano plástico. En los niños además hay lesiones características de la edad pediátrica y es preciso estar familiarizado con ellas para realizar un correcto diagnóstico y tratamiento.

Existen una infinidad de lesiones benignas de la piel que suelen aparecer por diversos motivos como la exposición solar, rayos UVA, edad, o factores genéticos entre otros. La extirpación de estas lesiones se suele realizar por motivos estéticos o porque su naturaleza presenta alguna característica que plantea dudas, por lo que estará indicada su extracción para realizar un análisis posterior.

Entre las lesiones cutáneas que tratamos se encuentran:

• Cicatrices
• Quistes
• Lunares o Nevus
• Pecas
• Quemaduras
• Ganglios

Aunque en la mayor parte de los casos una cicatriz es inevitable, estas intervenciones se realizan con tal precisión que ofrecen un excelente resultado estético, caracterizado por una cicatriz prácticamente imperceptible.

A partir de cierta edad estas cirugías se pueden realizar bajo anestesia local y sedación y mediante un procedimiento ambulatorio (No suele ser necesario el ingreso hospitalario del paciente). En los más pequeños es más segura la anestesia general con mascarilla, pero igualmente es una cirugía sin ingreso. Como además suelen ser niños sanos no es preciso realizar análisis preoperatorio. La Dra. Hervías, anestesista, valora al niño antes de la intervención.

En primer lugar se procederá a aplicar una crema anestésica atópica sobre el área a tratar, para que la infiltración anestésica sea poco molesta, y más tarde comenzar con la intervención indicada para cada caso. Las incisiones se realizarán de manera que sean lo menos visibles posible, sin embargo dependiendo de la sospecha diagnóstica de la lesión se procederá a extirpar la anomalía con un mayor o menor margen de piel.

En los niños empleamos suturas que se reabsorben, para evitarles el momento de la retirada de puntos. Además, solemos realizar suturas intradérmicas, que quedan por debajo de la piel y producen un resultado estético excelente.