Mama Adolescente

¿En qué Consiste?

reducción mamaria en adolescentes

Procedimiento Quirúrgico

TRATAMIENTO HIPOPLASIA, ASIMETRÍAS Y MAMAS TUBEROSAS

La cirugía debe ser individualizada para cada paciente en función de su problema concreto. En todos los casos debemos emplear técnicas que nos permitan eliminar la constricción y «expandir» la mama para que adopte su forma redondeada. Como he comentado previamente se desaconseja la colocación de prótesis mamarias de silicona en las chicas más jóvenes.  Es recomendable esperar a que haya terminado el crecimiento mamario, para evitar asimetrías posteriores.

En los últimos años la lipotransferencia o injerto libre de grasa autóloga («lipofilling») es una de nuestras técnicas preferidas. Es un procedimiento con poco riesgo, que se puede efectuar en edades jóvenes y tiene el beneficio añadido de mejorar la calidad de la piel de la mama, que muchas veces es firme y poco elástica. Con esta técnica se pueden conseguir mejorías excelentes de un problema que puede ser muy complicado. Pincha aquí para ver más información >>

TRATAMIENTO HIPERTROFIA MAMARIA

La solución ante esta anomalía y que sin duda ayudará a las jóvenes a aceptarse y sentirse bien consigo mismas es la mamoplastia de reducción o reducción mamaria.

En cuanto a cuándo es aconsejable realizar la operación, siempre recomendamos que se realice después de finalizar el crecimiento, o al menos cuando no se haya cambiado de talla durante dos años.  Si bien es cierto que se puede hacer antes de terminar el desarrollo, pero se corre el riesgo de que tras la intervención la mama siga creciendo y sea necesario repetir la operación.

En los casos de mamas de excesivo tamaño o cuando la paciente padece de importantes problemas psicológicos, es recomendable realizar la cirugía aunque no haya finalizado por completo el crecimiento de la joven.

La reducción mamaria consiste en la eliminación del exceso de piel, grasa y tejido mamario que sobra de la mama. La intervención es realizada en un quirófano,  bajo anestesia general, dura entre 3 y 4 horas y requiere ingreso hospitalario durante 24 horas.

La cirugía no solo incluye reducción de la mama sino que se realiza de tal manera que permite remodelar el pecho para que el resultado sea lo más estético posible.

 

TRATAMIENTO GINECOMASTIA

La ginecomastia es sin duda uno de los motivos de preocupación más frecuentes en varones adolescentes y una causa habitual de consulta con el médico especialista. El aumento de volumen mamario afecta alrededor de 35% de los jóvenes entre los 13 y 14 años, volumen que suele regresar a la normalidad en menos de un año. Sin embargo en algunos casos esta condición no revierte pudiendo causar problemas psicológicos en los menores.

La mama de las adolescentes es distinta de la mama adulta, tanto en su consistencia como en su forma y posición. Además son diferentes los problemas que presenta pues son raros los tumores y mucho más frecuentes las anomalías del desarrollo. Por último, el tratamiento también difiere tanto en las técnicas recomendadas como en el momento adecuado de realizarlas.

Entre los motivos frecuentes de consulta están la falta de desarrollo mamario («hipoplasia mamaria), las asimetrías en tamaño, las mamas tuberosas y el desarrollo excesivo o gigantomastia.

Por supuesto la mama en los varones también puede crecer de forma anormal, lo que se conoce como ginecomastia puberal. Cuando esto ocurre condiciona problemas de autoestima, inseguridad y disgusto con la propia imagen corporal.

HIPOPLASIA MAMARIA

El paso de la mama infantil a la mama adulta sigue una serie de etapas de desarrollo que no llevan el mismo ritmo en todas las niñas. Muchas adolescentes están preocupadas por el tamaño de su pecho y desean aumentar el volumen de sus mamas.

Cuando son muy jóvenes, la recomendación sin duda es esperar a completar el desarrollo. La colocación de implantes mamarios por motivos puramente estéticos está desaconsejada en mujeres menores de 18 años. En España, legalmente, puede valorarse este procedimiento a partir de los 16 años. Sin embargo la mayor parte de los cirujanos preferimos esperar, no solo por motivos físicos o anatómicos sino porque también es muy importante la madurez psicológica de la mujer. Es esencial que la adolescente sea capaz de comprender lo que conlleva a largo plazo portar implantes mamarios, que tenga expectativas realistas y que entienda los riesgos y beneficios de la cirugía.

ASIMETRÍAS

En toda mujer existe una pequeña asimetría en el tamaño de sus mamas, pero lo habitual es que sea tan discreta que pase desapercibida.

Pero en ocasiones esto no es así y aparecen diferencias notables de tamaño, forma o posición entre ambas mamas. Esta asimetría puede ser dificil de camuflar, incluso bajo la ropa y desde luego es complicado esconderla con ropa de baño.

En los casos más graves se puede afectar el desarrollo del musculo pectoral de un lado, e incluso la propia pared del tórax. Esto se denomina síndrome de Poland.

MAMAS TUBEROSAS

Es una anomalía en la cual parece que hay un anillo que constriñe la base de la glándula mamaria e impide que ésta se desarrolle con normalidad. En ocasiones se ven mamas muy pequeñas y «estrechas»; otras veces la mama crece y se hernia a través de este anillo, adoptando una forma tubular que se acompaña de areolas grandes y con frecuencia de ptosis.

Este problema puede aparecer en un solo lado o en ambas mamas, y muy a menudo es asimétrico.

Es frecuente observar grados leves de esta deformidad en mujeres adultas que consultan por un aumento mamario. Es muy importante diagnosticarlo previamente a la cirugía, pues la colocación de un implante por sí sola no corregirá el problema.

HIPERTROFIA MAMARIA

Para muchas mujeres contar con un pecho voluminoso es un motivo de felicidad y orgullo, pero ¿Y cuándo éste se tiene en plena adolescencia?

La gigantomastia juvenil o hipertrofia nulípara o virginal del seno es el aumento excesivo de las mamas en chicas que se encuentran en plena edad de desarrollo. Este crecimiento desmesurado del pecho (macromastia) suele ir acompañado de otros problemas de salud, tanto funcionales como psicológicos:

  • Un pecho demasiado grande está relacionado con fuertes y continuos dolores de espalda. El peso de los senos en la mayoría de los casos puede doblar y deformar la columna y los hombros hacia delante, esto unido a las malas posiciones que adoptan las jóvenes para disimular sus pechos, puede provocar en un futuro serios problemas articulares.
  • Las chicas con hipertrofia mamaria deben usar sujetadores especiales, que les aprietan en exceso los senos, suelen dejarles surcos en los hombros y provocar rozaduras en la zona de las mamas.
  • La gigantomastia juvenil suele ir ligada a problemas de autoestima en las chicas, que manifiestan adoptando actitudes de retraimiento social, considerar su pecho como su enemigo, tener la sensación de sentirse todo el tiempo observadas, etc. lo que les dificulta el relacionarse y aumenta sus complejos.
  • Limitaciones en las actividades deportivas. Los senos voluminosos y pesados impiden a las jóvenes realizar actividades deportivas, ya que dificultan la movilidad y provocan gran dolor al realizar diversos movimientos.

En muchos casos las chicas con hipertrofia mamaria padecen de sobrepeso, el cual contribuye al excesivo volumen de sus senos. Por ello recomendamos una alimentación sana y equilibrada en todos los menores para evitar enfermedades y problemas relacionados con la obesidad que pueden condicionar en un futuro sus vidas.

En otros casos hay un verdadero sobrecrecimiento de la glándula mamaria, que hace necesario descartar problemas endocrinos antes de cualquier cirugía.

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