Como ya sabemos, no existen dos pechos iguales. De hecho, cuando hablamos de unas mamas estéticas y equilibradas, no nos referimos a que tengan que tener exactamente las mismas medidas.

El problema viene cuando uno de los dos senos presenta un notable desequilibrio. El cual está asociado a otra serie de problemáticas: una mama excesivamente pequeña o grande respecto a la otra, caída pronunciada (ptosis mamaria) de un pecho o una areola excesivamente grande o mal posicionada, por ejemplo.

En tales circunstancias, hablamos de asimetría mamaria. Un problema que puede causar graves inseguridades en las mujeres que lo padecen, condicionando su vida social, emocional y sexual.

En concreto, hoy analizamos una anomalía congénita que manifiesta problemas de asimetría mamaria: el llamado Síndrome de Poland. ¿En qué consiste? ¿Cómo podemos identificarlo? ¿Existe tratamiento para corregir las consecuencias del Síndrome de Poland? No te pierdas ni un detalle del análisis que tenemos preparado a continuación.

¿Qué es el Síndrome de Poland?

El Síndrome de Poland, como anticipábamos, es una malformación congénita. Esto es, un defecto de nacimiento que pueden sufrir algunas personas, tanto mujeres como hombres. Y se caracteriza principalmente por la ausencia o el subdesarrollo de la parte más anterior del músculo pectoral mayor.

Visualmente lo que se observa en las pacientes, a simple vista, es una aplanamiento del lado afectado del tórax, lo cual termina afectando irremediablemente al desarrollo mamario: y lleva asociado una asimetría mamaria bastante evidente.

Por lo general, el Síndrome de Poland viene acompañado de varias o alguna de estas manifestaciones:

  • Hipoplasia (ausencia) del tejido celular subcutáneo.
  • Hipoplasia o subdesarrollo de la glándula mamaria.
  • Hipoplasia o alteración del complejo areola-pezón.
  • Ausencia o malformación en las clavículas o costillas.
  • En ocasiones, malformaciones en las extremidades superiores o las manos.

¿Cómo se corrige la asimetría mamaria provocada por el Síndrome de Poland?

El tratamiento, como es normal, difiere respecto a hombres y mujeres, debido a la presencia de la glándula mamaria. Y consiste en una cirugía o cirugías diferentes.

En el caso de los varones, solamente es necesario generar la sensación de tener músculo pectoral, bien transfiriendo músculo dorsal ancho al pecho (técnica que prácticamente no se usa), o bien aplicando la técnica del lipofilling (injerto de grasa autóloga) y/o introduciendo un implante.

Sin embargo, en el caso de las mujeres, la intervención es algo más compleja. Y depende, claro, del grado de malformación de cada paciente.

Tratamiento del Síndrome de Poland en mujeres

En mujeres que presentan casos más sencillos relacionados con el Síndrome de Poland, generalmente se puede solucionar su problema introduciendo una prótesis mamaria en la mama afectada, cuando es mucho más pequeña que su otro seno.

Pero normalmente esta intervención tiene asociada el injerto de grasa procedente de la propia paciente o lipofilling, para disimular el contorno del implante y perfeccionar la sensación de simetría. Además de para mejorar la calidad de la piel de la zona y contribuir con un mejor resultado.

Podemos distinguir, por lo tanto, cuatro técnicas para corregir la asimetría mamaria en el Síndrome de Poland:

  • Introducción de prótesis acompañada, o no, de expansión tisular: Como comentábamos, cuando es una asimetría muy leve, con la introducción de una prótesis anatómica conseguimos dar el volumen necesario para corregirla y lograr una simetría con la mama natural, que tomaremos de referencia. Cuando la asimetría es más grave, podemos necesitar colocar primero un expansor para dar de sí, poco a poco, la piel y crear espacio para la prótesis.
  • Lipofilling mamario: Para evitar que se noten los bordes de la prótesis o del expansor solemos recurrir al injerto de grasa autóloga (procedente de la propia paciente). En ocasiones, cuando no necesitamos dar grandes volúmenes, no es necesario ni siquiera recurrir al implante mamario gracias a esta técnica.
  • Reducción mamaria y/o mastopexia (elevación de los senos) si fuera necesario.
  • Transferencia del músculo dorsal ancho naturalmente presente: No suele ser una técnica que se use con frecuencia, porque se sacrifica mucho músculo sano que tiene otras funciones y que a largo plazo puede atrofiarse. De modo que hay que valorar mucho, junto a la paciente, ese caso específico.
  • Reparación del complejo areola-pezón: en los casos que sea necesario, debemos aplicar las técnicas adecuadas para simetrizar esta área. Para lograr una sensación estéticamente equilibrada en ambos senos. Por ejemplo, lo habitual suele ser reducir el tamaño de una de las areolas por ser ésta demasiado grande y tender a presentar caída.

En definitiva, tal y como hemos ido desglosando, para corregir las consecuencias del Síndrome de Poland necesitaremos la combinación de diferentes técnicas de cirugía mamaria. Por ello es fundamental un estudio pre-operatorio de la paciente, pormenorizado, para aplicar en cada caso las técnicas que nos ayudarán a corregir la asimetría mamaria y alcanzar los mejores resultados.

¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Te resulta familiar? ¿Conoces a alguien que pueda encontrarse en esta situación? Si tienes cualquier duda o preguntas específicas sobre la cirugía para corregir el Síndrome de Poland, ponte en contacto con nuestra clínica. La Dra. Meli estará encantada de valorar tu caso y de ofrecerte la solución a medida que necesitas.