La cirugía de lóbulos rasgados es una intervención muy demandada por las mujeres en nuestro país, aunque cada vez son más los hombres que se suman a este tratamiento de reparación de lóbulos.
El paso del tiempo, el peso de los pendientes, o algún tirón indebido, son los principales motivos que pueden provocar el alargamiento de esta parte de las orejas, que en algunos casos pueden llegar a ocasionar su rotura definitiva.
Esta situación es cada vez más frecuente entre la población joven y masculina, debido al uso de dilataciones. Estas, como muchas otras modas terminan cansado a algunas personas, que tras un periodo de uso deciden que quieren volver a la anatomía normal de sus orejas y recuperar su situación original. Y están de suerte porque gracias a la cirugía ¡Pueden hacerlo!
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Cirugía de lóbulos rasgados
¿En qué consiste la lobuloplastia?
La buena noticia es que este alargamiento o rotura de los lóbulos se puede solucionar mediante una simple, rápida e indolora cirugía.
A grandes rasgos la lobuloplastia consiste en eliminar la piel rasgada del interior del agujero y suturar la zona mediante un hilo muy fino, solucionando el problema y favoreciendo una cicatriz prácticamente imperceptible.
Este tratamiento es muy sencillo, se realiza en apenas 20 minutos mediante anestesia local. Además es una cirugía muy agradecida, que nos gusta mucho realizar, ya que los pacientes quedan encantados con ella. Es ambulatoria, por lo que se realiza en la propia clínica y su recuperación es rápida e indolora.
Con la intervención, no solo se arregla el alargamiento o rotura, sino que se refuerza el lóbulo para que no se vuelva a dar la misma situación.
Junto a este procedimiento básico podemos añadir otras técnicas para rejuvenecer el lóbulo, haciéndolo más pequeño e incluso empleando el lipofilling para recuperar su aspecto joven.
¿Podré volver a llevar pendientes?
Una de las principales preguntas de todos nuestros pacientes es si podrán volver a usar pendientes después de la intervención. Muchos de ellos han llegado a esta situación por el frecuente uso de los mismos, y sin duda tras la intervención no quieren renunciar a ellos.
La respuesta gratifica más a los pacientes, que casi la misma intervención, y es que sí, por supuesto que podrán volver a llevar pendientes. No obstante, aconsejamos esperar dos meses tras la cirugía para volver a hacer los agujeros, además de evitar pendientes muy pesados para no volver a repetir la situación.
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