Si tus orejas están un poco despegadas y la palabra quirófano te genera pesadillas, la miniotoplastia es la solución que estabas buscando. 

Mucho más efectiva que otros métodos poco invasivos, evitando las tasas de rechazo de los clásicos implantes correctores, esta pequeña intervención ha cosechado grandes éxitos entre nuestros pacientes.

¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo y descubre cómo corregir tus orejas de forma sencilla, cómoda y sin apenas cuidados postoperatorios.

La mejor alternativa a la otoplastia tradicional

La miniotoplastia es una técnica mínimamente invasiva que permite corregir orejas de soplillo poco pronunciadas sin necesidad de practicar una otoplastia tradicional.

Esta técnica es ideal para aquellos pacientes cuyas orejas sobresalen un poco en la parte superior. La corrección de ese defecto es muy simple y los resultados son muy gratificantes desde el primer momento.

Digamos que es una cirugía muy limitada que se realiza de forma ambulatoria, sin necesidad de aplicar anestesia general y que permite al paciente incorporarse a su vida normal inmediatamente, sin apenas cuidados postoperatorios ni molestias.

¿En qué consiste la miniotoplastia? Orejas perfectas sin cirugía convencional

Hay muchas personas que no están nada conformes con la proyección de sus orejas, pero que tampoco tienen un problema estético demasiado severo como para desarrollar fuertes complejos. Y para las que, desde luego, no tiene sentido entrar en un quirófano por algo tan pequeño.

En tales casos, las orejas suelen estar un poco despegadas en la parte superior, produciendo una sensación antiestética, pero sin tener asociado otro tipo de deformaciones o problemas.

Este tipo de pacientes solían recurrir a implantes muy discretos como el conocido Earfold. Sin embargo, los resultados a largo plazo no eran del todo satisfactorios. Y no conseguían solucionar su pequeño problema de orejas prominentes de forma definitiva.

La miniotoplastia ofrece una solución permanente para corregir las orejas despegadas. Consiste en practicar una incisión mínima en la parte posterior de la oreja, seguida de unos puntos muy sutiles al cartílago, para recrear lo que denominamos antehélix. De esta forma, se consigue “pegar” la parte superior de la oreja, reduciendo la antiestética separación previa.

Esta alternativa a la cirugía de las orejas más convencional, se lleva a cabo de forma completamente ambulatoria. Es decir, sin ingreso hospitalario. Y solo con anestesia local, sin necesidad siquiera de sedación.

La duración del procedimiento no suele ser superior a 1 hora, y los pacientes vuelven a casa o se incorporan su rutina laboral nada más terminar. Los cuidados son muy sencillos e intuitivos (buena higiene, evitar la humedad excesiva, proteger la oreja de golpes o roces, mantener la zona hidratada con las indicaciones médicas…), de modo que no implica pasar por un postoperatorio pesado o molesto.

Y otra de sus grandes ventajas también es que, al ser un procedimiento tan sencillo y tan poco invasivo, no requiere de cina protectora durante el día. Es totalmente disimulable y, a simple vista, nadie percibirá que el paciente ha pasado por una intervención.

Es importante que tengamos siempre presente que la miniotoplastia no puede aplicarse en todos los pacientes. Como te imaginarás, depende de la complejidad de cada caso. En pacientes que necesitan una reconstrucción más compleja del pabellón auricular y en aquellos en los que sí que hay que trabajar la concha o practicar una reducción de tamaño, debemos recurrir siempre a la otoplastia que todos conocemos.

Sin embargo, en los casos más sencillos, la miniotoplastia puede practicarse sin ningún problema. Evitándole al paciente cualquier tipo de inconveniente.

Su rápida recuperación, el hecho de no tener que pasar por quirófano tal y como solemos entenderlo, no tener que usar anestesia general y unos resultados excelentes desde el primer momento, hacen que la miniotoplastia haya llegado para quedarse. ¿Quieres saber si es la intervención que necesitas para corregir tus orejas despegadas? Contacta con la Dra. Meli y despeja todas tus dudas.