El lipofilling es una técnica de relleno corporal y facial, en la que se usa grasa autóloga, es decir, del propio paciente, extraída mediante liposucción. Al tratarse de tejido propio el cuerpo no lo rechaza, y la efectividad y durabilidad de la intervención es mayor que si se usaran relleno sintético o implantes; existen diversos usos del lipofilling. . Esta grasa también se ajusta al tejido ofreciendo un aspecto más natural en los resultados.

A pesar de ser un tratamiento que no tiene contradicciones, no es recomendable para todas las personas debido a que necesita una extracción previa de grasa. El paciente ideal debe tener un peso estable y un acúmulo de grasa en determinadas zonas del cuerpo como el abdomen, caderas, muslos, los flancos, etc. Las personas excesivamente delgadas no son aptas para esta intervención.

Es habitual que tras el lipofilling el área tratada presente inflamación, retención de líquidos o incluso hematomas. La mayoría de los pacientes se recuperan rápidamente, y estos signos no durarán mucho tiempo. A los pocos días podrás volver al trabajo y retomando las actividades cotidianas paulatinamente, aunque se recomienda tomárselo con calma durante una o dos semanas.

Usos del lipofilling

La técnica del relleno de grasa autóloga está indicada para múltiples necesidades como pueden ser corrección de cicatrices, relleno de tejido (facial, glúteos, mamario, etc.), cirugía genital o mejorar la calidad de la piel y por tanto rejuvenecerla.

El lipofilling facial está recomendado para pacientes que presentan signos de envejecimiento, mientras que el uso corporal se recomienda para armonizar la silueta, retirando grasa de una zona e inyectándola en otra, o para aumentar el volumen de forma moderada.

Aumento mamario con grasa autóloga

El lipofilling mamario consiste en utilizar grasa autóloga para dar volumen o corregir irregularidades en los pechos. Con esta técnica se pueden realizar tratamientos como aumento de mamas, mamas tuberosas, reconstrucción de pechos, asimetría mamaria o corregir los defectos post operación (mastectomía, implantes, etc).

Al realizar un aumento de pecho con grasa del propio paciente se consigue simetrizar la zona de un modo muy natural (tanto visualmente como al tacto) y con una mayor calidad en los tejidos. Pero existe limitación en cuanto al volumen, depende de la grasa disponible de la paciente y la cantidad que se pueda poner de una sola vez. A veces es necesario realizar el procedimiento en varias sesiones.

También se puede utilizar la técnica mixta, combinando el relleno mediante lipofilling y unas prótesis de menor tamaño para que el resultado resulte más natural y sea menos perceptible.

Cirugía genital o íntima con lipofilling

Cada vez son más las mujeres que se preocupan por el aspecto y estética de su zona íntima, de ahí que no sorprenda que uno de los usos más frecuentes para el lipofilling sea tratar los genitales femeninos. Normalmente se suele usar esta técnica de injerto de grasa para remodelarlos, proporcionarles un nuevo volumen, o rejuvenecerlos; aunque también existe de la opción de la cirugía íntima.

El paso del tiempo o la pérdida de peso son algunas de las causas más habituales de descolgamiento o exceso de pellejo en la zona genital femenina. Para contrarrestar esta situación podemos hacer uso del lipofilling e infiltrar grasa de la propia paciente. El resultado será devolver el volumen perdido para rejuvenecerla de una forma más natural y que el organismo no rechazará.

El “monte de Venus” es otra de las zonas con la que las mujeres suelen estar descontentas, tanto por el exceso como por falta de volumen. Si la disconformidad es por falta de volumen se puede conseguir el deseado gracias al relleno de grasa autóloga; si fuera por exceso, se realiza una liposucción en el “monte de Venus” para reducir el volumen y esa grasa retirada podría ser utilizada para tratar otra parte de nuestro cuerpo.

Rejuvenecimiento facial

El paso de los años hace que el rostro pierda elasticidad, frescura, aparezcan las primeras arrugas y el óvalo facial pierda tersura. Pero esta zona se puede rellenar con grasa del propio paciente para eliminar los estragos de la edad y rejuvenecer el rostro. Con la técnica del lipofilling o relleno con grasa autóloga, se consigue un resultado muy natural.

En la cara, las zonas donde más se práctica este tratamiento son los pómulos, mandíbula o surcos nasogenianos. Pero también se puede realizar en la frente para eliminar las arruguitas y patas de gallo, o acabar con esas líneas de expresión que aparecen alrededor de la boca.

Los resultados con esta técnica son más duraderos a largo-medio plazo que otros tratamientos faciales como por ejemplo el ácido hialurónico.

Los usos del lipofilling o grasa autóloga son muy variados debido a los beneficios de usar grasa del propio paciente cómo relleno en las zonas deseadas. Los resultados suelen ser más duraderos y se consigue un aspecto muy natural, de ahí el éxito de esta técnica en los tratamientos de belleza.

Si quieres más información sobre el lipofilling pregunta a la Doctora Meli, y ella resolverá todas tus dudas.