A pesar de que hablar de cirugía plástica pediátrica puede sonar un poco fuerte, en la actualidad, 1 de cada 3 operaciones de cirugía estética y reparadora se realiza en menores de 18 años.

En muchas ocasiones la decisión de someter a los menores a una intervención la toman los padres por miedo a que la malformación que padece el niño pueda influir negativamente en su infancia o afectar al desarrollo de su personalidad; y en otras ocasiones la decisión viene inducida por el propio menor. En definitiva a partir de que se cumplan 14 años, recomendamos que la decisión sea consensuada entre padres e hijos.

Entrevista a la Dra. Meli en Los Diálogos de PrSalud

¿De qué se operan los niños?

En el campo de la cirugía plástica infantil distinguimos entre dos tipos de intervenciones, las reparadoras y las estéticas. Aunque ambas están directamente relacionadas, la cirugía reparadora está indicada para recuperar y recomponer aquellas partes del cuerpo que se encuentren dañadas a causa de alguna accidente, enfermedad etc., mientras que la estética se encarga de mejorar la imagen de las personas partiendo de su estado original.

Pero… ¿Cuáles son las operaciones de cirugía plástica pediátrica más frecuentes?

Sindactilia:

Es una malformación congénita en la que los dedos de las manos o los pies están unidos entre sí.
Es recomendable solucionar esta malformación alrededor de los 9 meses de vida, ya que el bebé está empezando a integrar las manos en su celebro y comenzando a darlas uso, y al mismo tiempo es lo bastante grande como para soportar una cirugía medianamente larga.

Labio leporino:

El labio leporino está muchas veces asociado al paladar hendido. Estas anomalías son defectos congénitos que afectan al labio superior y al paladar, y pueden influir en:

  •  La apariencia de la cara.
  •  Alimentación y habla.
  •  Causar infecciones en el oído.

Labio leporino

Angiomas:

Tumor benigno de los vasos sanguíneos que puede presentarse en cualquier lugar de la superficie de la piel.
Distinguimos dentro del gran campo de los angiomas entre los que se van a quitar solos, hemangiomas, y los que nunca van a desaparecer que son las malformaciones vasculares.
Para el tratamiento de los superficiales el láser es la mejor indicación.

¡IMPORTANTE! Existen algunos angiomas muy característicos que se deben analizar con prudencia ya que pueden asociar otras patologías.

Quistes:

Los quistes más frecuentes en los niños son los que se encuentran en el final de la ceja, por ello son llamados “quistes de cola de ceja”, quistes absolutamente benignos que se tienen al nacer.
La ventaja de la localización de estos quistes es que la piel del párpado es muy buena para cicatrizar, por lo que la cicatriz de la operación al cabo de los años pasa prácticamente inadvertida.

Tumores:

Casi siempre los linfomas, ganglios más frecuentes se suelen localizar en brazos, piernas y cara. Este tipo de cirugía es muy sencilla, la hacemos sin que los niños se queden ingresados y en apenas un par de horas.

Orejas de soplillo:

Socialmente hay una gran preocupación por este tema, por ello existe una gran demanda de esta cirugía en niños incluso excesivamente pequeños.
Las operaciones se suelen realizar a partir de los 5 y 7 años, antes la oreja es demasiado pequeña y si la operamos muy pronto el problema puede revertir.
Aunque existen muchas técnicas, básicamente de lo que trata la cirugía es de modelar el cartílago para que la oreja quede en su forma natural y no llame la atención.

En definitiva las operaciones de cirugía plástica infantil han resuelto y facilitado la vida de muchos menores acomplejados por alguna malformación.

Para cualquier información relacionada con patologías o malformaciones infantiles no dudes en ponerte en contacto con nosotros.