La microtia como muchos ya sabréis, es un tipo de malformación de la oreja, que se manifiesta en el nacimiento a través de un pabellón auricular más pequeño o menos desarrollado. En la actualidad esta malformación afecta a 1 de cada 6.000 – 12.000 niños, y en la gran mayoría de los casos, solo concierne a una oreja, microtia unilateral.

Por norma general, estos niños a medida que van cumpliendo años, van siendo conscientes de que sus orejas son diferentes al resto, comenzando a advertir su malformación. El resto de niños también comienzan a hacerse preguntas, miran con curiosidad la orejita y empiezan a hacer comentarios sobre ella e incluso burlas y bromas, sobre todo cuando el menor empieza a sociabilizarse en preescolar o infantil.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo? Tratamiento de microtia

Son muchas las formas en las que los padres pueden ayudar a los pequeños con microtia. La primera y la más importante es normalizar la situación y que el niño vea, acepte y entienda su problema, que sea consciente de que tiene solución, pero sólo si él quiere. Que los padres afronten la situación con normalidad y positividad ayudará al niño a entender la enfermedad, fortalecer su personalidad e incluso a mejorar dificultades sociales con sus compañeros.

Otra forma de ayudar es valorar la cirugía reconstructiva. A muchos padres les gustaría hacerlo cuanto antes e intervenir al pequeño a una temprana edad para protegerle frente a las posibles burlas. Nosotros recomendamos esperar a ver como el pequeño responde a su anomalía, y si la patología no le afecta académicamente ni socialmente, puede que no sea necesaria una temprana reconstrucción el pabellón auricular. Eso sí, sea cual sea su situación, recomendamos que acuda a un profesional especializado en microtia, que le recomiende la mejor actuación en su caso.

¿Qué opciones de tratamientos de microtia existen?

Existen diferentes opciones para el tratamiento de la microtia, cada una dependerá de las necesidades del menor y del consentimiento de sus padres.

  1. Reconstrucción con injerto de cartílago de las costillas. Es la técnica más comúnmente utilizada para la reconstrucción del pabellón auricular. Suele implicar de 2 a 4 cirugías, realizadas a lo largo de varios meses, para dar tiempo a que la oreja vaya sanando. A pesar de que existen varias técnicas para tratar la microtia, en grandes rasgos todas básicamente consisten en:
  • Coger cartílago de las costillas del pecho.
  • Esculpir el cartílago tomado para darle una forma parecida a la de una oreja.
  • Implantar esta estructura en la zona donde se encontrará la nueva oreja. Esta estructura pasada un tiempo se convertirá en parte del tejido vivo del paciente.
  • Pasados 3 o 4 meses, se hacen unas incisiones detrás de la oreja para liberar esta del cuero cabelludo. Dándole a la estructura una correcta proyección.
  • Por último se utiliza un injerto de piel para ayudar a cubrir la parte trasera de la oreja recién levantada.

Esta tediosa operación se recomienda en pacientes a partir de 5 y 6 años, momento en el que el menor está suficientemente desarrollado y sus costillas tienen el suficiente tamaño para poder donar tejido para el injerto. Si bien es cierto que se puede logar una reconstrucción mucho más detallada a partir de los 8 y 10 años, ya que es más robusto el cartílago de las costillas.

  1. Reconstrucción con injerto MedPor

En vez de extraer cartílago de las costillas, mediante esta técnica, utilizamos una estructura de polietileno, que más tarde se cubre con tejido del cuero cabelludo. Permite ofrecer una solución al problema con tan solo una cirugía y realizarse incluso a partir de los 3 años.

A pesar de solucionar el problema de forma más rápida, el implante no formará parte viva del cuerpo como el cartílago, por lo que no tendrá la misma naturalidad. Además cualquier traumatismo podrá provocar la apertura del mismo.

  1. Prótesis

Un buen anaplastólogo, especialista en la creación de prótesis, puede crear una prótesis muy real, que se puede usar como adhesivo o con un sistema de anclaje, ajustándose de forma segura.

En definitiva y como podéis observar la microtia tiene solución. Por ello, recomendamos tranquilidad a los padres, acudir a un cirujano plástico especialista en este tipo de anomalías y valorar juntos las opciones que más se adecuen a las necesidades del menor ¡Juntos encontraréis la mejor solución!

 

Para más información no dudéis en contactar con la Dra. Meli, coordinadora de la sección de Cirugía Plástica Infantil del Hospital Universitario Niño Jesús, y especialista en el tratamiento quirúrgico de anomalías y deformidades auriculares.